COMPETENCIAS DOCENTES
Las competencias básicas que requiere todo docente, según Hernández, son el conocimiento del “contenido de su enseñanza y el modo como ese contenido puede tener sentido para el estudiante; el docente debe saber hablar en un lenguaje comprensible y promover el diálogo con los estudiantes (es decir, debe saber comunicar y generar comunicación); el docente debe ponerse de manifiesto como quien se pone frente a los alumnos para mostrar y entregar lo que tiene y quiere y; el docente debe plantear y obedecer unas reglas de juego claras en su relación con los estudiantes y estar dispuesto a discutir esas reglas".[1]
En la misma perspectiva Alywin señala que “Hoy día necesitamos a nuestros docentes apropiándose del mejor conocimiento disponible sobre la educación, con capacidad autónoma para actualizarlo y recrearlo. Tampoco se trata de un mero desafío cognitivo. Es deseable una vocación y un compromiso afectivo con una tarea que es social y que tiene que ver con la formación de personas. Es, finalmente, un desafío práctico: requiere capacidades. Las habilidades y los desempeños son imprescindibles tanto como los conocimientos y las aptitudes.”[2]
¿CÓMO SE ESPERA QUE ACTUEN LOS DOCENTES?
La gama de tareas del docente incluye la planificación de sus actividades de enseñanza, teniendo presente las características de los destinatarios de la educación, las del entorno en que viven y las de la sociedad que deberán enfrentar. También incluye la capacidad para establecer ambientes de aprendizaje; la creación de herramientas de evaluación apropiadas que le permitan, por una parte detectar las dificultades de sus alumnos y alumnas y, en consecuencia apoyarlos y, por otra parte, evaluar el efecto de su propia estrategia de trabajo. Finalmente incluye formar parte constructiva del entorno en el que trabaja, compartir y aprender de y con sus colegas y otros miembros de la comunidad circundante. [3]
Es todo esto lo que hace que la respuesta a esta pregunta resulte más complejo en tanto que la actuación profesional del docente se realiza en diversos ámbitos y con diversos sujetos.
En el ámbito del aula, su buen desempeño tiene que ver tanto con el acompañamiento responsable y la evaluación profunda de los procesos de aprendizaje; así como con la relación comunicativa y afectiva con todos y cada uno de sus estudiantes.
Con relación a sus colegas, se espera una actuación de colaboración, de apoyo mutuo y corresponsabilidad tanto respecto a la diversificación del currículo como a la organización y marcha del centro.
Respecto a sí mismo, se espera que el buen docente esté permanentemente buscando los mejores medios para crecer profesional y humanamente.
Finalmente el aspecto que consideramos más importante y que la sociedad entera espera que se dé en todos los ámbitos señalados anteriormente es su comportamiento moralmente recto y ejemplar.
“Hay comportamientos inaceptables por la moral mínima y que tiene una probabilidad mayor de ocurrencia, facilitados por la asimetría de las posiciones de docente y alumno. El desconocimiento del derecho del alumno de formar sus propias concepciones marca seguramente que se ha traspasado el límite de lo que nos es permitido a los docentes dentro de la particularidad del proceso de enseñanza.” [4].
“Y mucho más claro, aunque quizá más frecuente en sus formas sutiles, es el carácter moralmente reprobable del uso que el docente puede hacer de su poder para experimentar el placer del control. Muchos algunas veces hemos dudado de si la disciplina o las tareas que exigimos se justificaban por las necesidades de la enseñanza, o si en ellas mas bien nos complace la experiencia de nuestro propio poder. “[5]
“La falta de este particular deber de virtud del docente amenaza con convertir la enseñanza en un simulacro.” [6]
[1] HERNÁNDEZ, Carlos Augusto. Aproximaciones a la Discusión sobre el Perfil del Docente. II Seminario Taller sobre perfil docente y estrategias de formación. Países de Centroamérica, El Caribe, México, España y Portugal. San Salvador, El Salvador del 6 al 8 de diciembre de 1999. Página 9.
[2] AYLWIN, Mariana. Ministra de Educación. Política de profesores en Chile. Discurso. Seminario Internacional “Profesionalización docente y calidad de la educación”. Santiago de Chile, 8 y 9 de mayo de 2001.
[3] Estándares.... Chile. Página 9
[4] La Ética en la Formación y en la Práctica Docente. Enfoques multidisciplinarios. En: Quehacer Educativo. No. 36 (Julio, 1999). Página 18.
[5] Ibid. Página 25
[6] Ibid. Página 27
PARA VOLVER A LA PÁGINA PRINCIPAL: http://breteleando.blogspot.com
0 Comments:
Post a Comment
<< Home